martes, 26 de mayo de 2009

Letras en éxtasis

lunes, 18 de mayo de 2009

Mario Benedetti


"Hay palabras que viajan. Aunque calle la boca que las nombró,
esas palabras vagan por los cuatro rumbos del mundo".
Eduardo Galeano

Estoy llorando la ausencia de Mario Benedetti porque él le dio significado a muchas de mis emociones y pensamientos; he amado, reído, suspirado, besado y llorado con sus letras. Soy una apasionada de su obra. Agradezco a la vida la oportunidad de haberle leído. La humanidad ha perdido a un gran escritor.

Con tantas letras, elegir una de ellas es como buscar una aguja en un pajar, así que les comparto tres de los poemas más entrañables para mí:

Mucho más grave
Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo.

Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas,
no me refiero solo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
y carajo perderte,
y volverte a encontrar,
y ojalá nada mas.

No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizás por eso salga enseguida el sol.

Ni me refiero a solo a que día tras día,
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.

No.
La cosa es muchisimo mas grave.
Cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
también estas reescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran,
y vos en cambio sabes que eso no sirve.

Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.

Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas,
y quede la armazón de mi verdad sin proezas.

Quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confín de angustia y nieve,
esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.

Como ves es más grave,
Muchisimo más grave,
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
que quise o quiero.

Por que gracias a vos he descubierto,
(dirás que ya era hora y con razón),
que el amor es una bahía linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahía donde los barcos llegan y se van,
llegan con pájaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahía linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas .


Táctica y estrategia

Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos

Mi táctica es hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Amor de tarde
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

lunes, 11 de mayo de 2009

La noche de la iguana

"El saldo emocional de un hombre tiene un límite. Pero el mío se ha agotado"

La noche de la iguana es una película realizada en 1964 por el cineasta John Huston. El guión está basado en la obra teatral Tennessee Williams. Es ganadora del Premio de la Academia y nominada para tres más, su reparto se compone por Richard Burton, Ava Gardner, Deborah Kerr y Sue Lyon. Es la historia de un pastor episcopal que lucha por rehacer su vida, en ese proceso se encuentra con tres mujeres quienes pueden ayudarlo o destruirlo, este drama se desarrolla en una ciudad costera de México. Dentro de esta cinta que explora el lado más oscuro del alma de un hombre y muestra la diferencia entre los sueños y la rendición de la realidad, aparece un personaje que es un anciano poeta que antes de morir dicta a su nieta un poema que se ha tardado en terminar, el cual quiero compartir con ustedes:

Con qué calma la rama del olivo
observa como el cielo palidece
sin llanto, sin plegaria
sin traicionar su desespero
mientras la noche al árbol oscurece
el cenit de su vida será
historia para siempre
y de allí en más
una segunda historia tendrá lugar
una crónica que ha perdido su brillo
un pacto con nieblas doradas
y al final, el tallo partido cae al piso
y luego, una unión
mal diseñada por seres
de una clase tan brillante
cuyo verde natural trazará un arco
por el amor obsceno y terrenal
que los corrompe
y aún así el fruto maduro y la rama
observan el cielo y palidecen
sin llanto, sin plegaria
sin traicionar su desespero
coraje
¿Por qué no puedes elegir otra morada?
No sólo la de aquel árbol brillante
sino en el corazón solicitante.

lunes, 4 de mayo de 2009

Apuntes de abril


Yo también esperé
antes de descender las rampas de la noche
desde el insomnio, ese oscuro y húmedo pasillo
donde uno sólo detiene las paredes,
imaginé provincias empolvadas
con niños gritando a media calle
y muchachas oliendo a popelina.
Yo también esperé largas noches
con el sol en la entraña,
hasta que cayeron las palabras
como gotas de limón sobre la herida.

Más ahora nada es olvido.
Un hombre sin mujer es lo mismo
que una mujer sin hombre,
el desperdicio de los sentidos
una tristeza larga
y la embestida de un tiempo que no descansa
hasta dejarnos como un girasol
a las 6 de la tarde.

No hay que resignarse,
digo que no hay que resignarse,
es una broma de Dios este maltiempo.

¿Dónde están los hombres que he amado?
¿En qué caminos buscan lo que he perdido?
A esta hora la fiebre me trae noticias vagas
alguien descansa en una isla
y no hay lugar en su costa para arrastrar mi sombra.

En esta cama, enferma, irracional,
llena de saliva de madrugada amarga,
deliro, prendo fuego a su nombre
y me lleno la cara con carbón del incendio.

Un día uno se va y no vuelve,
gimotea hasta quebrarse en el espejo oscuro.
Un día uno le da en la madre a la luna
y a esas cosas, se da cuenta que ha perdido,
que siempre anduvo perdido, y que el amor
en estos tiempos es un estado de ánimo,
un afluente, una estrella que cae y se pierde
en el ojo morboso de la noche.

Esperar es lo mismo que hacerse pendejo,
lo mismo que escuchar los perros de media noche
cuando aúllan en las azoteas
y sus orines se filtran, y humedecen los techos.
Nadie vendrá a poner cascabeles en la espuma.
Pero esperar es la pasión del ciego
del que quiere ser sordo.
¿Quién carajos no espera?

Silvia Tomasa Rivera
Fragmento de Apuntes de Abril