jueves, 30 de septiembre de 2010


A veces amanezco
y el corazón me pesa más
que de costumbre;
entonces
intento aborrecer lo que de ti persigo:
boca, corazón, fuente de piel,
intento odiarte a ti como a enemigo.

Pero no,
no eres tú la causa de mi mano sola
ni de que me duela la piel
de tan intacta.

(Tú sabes...
siempre buscamos chivos expiatorios.)
Julieta Arteaga

3 comentarios:

  1. Un abrazo a las dos. Esta es mi primera vez, en dejar un comentario, y me siento feliz de hacerlo

    Felicidades

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  2. Querido Luis Daniel:

    Que grato saber que formamos parte de tu primera vez... en dejar comentarios en los blogs. Hemos recibido tu abrazo y también nos sentimos felices por ello. Esperamos verte pronto, tenemos un café pendiente.

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  3. Mujeres inteligentísimas, sensibles y bellas.Un abrazo a las dos!! Nelly Eblin

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