sábado, 7 de marzo de 2009

Corazones Gitanos Parte tres


Parte Uno:
http://desmesuradas.blogspot.com/2009/03/corazones-gitanos-parte-uno.html


No te prometo amor eterno porque no puedo,
soy tripulante de una nube y aventurero,
un cazador de mariposas cuando te veo
y resumido en tres palabras: cuanto te quiero.

“Desde que llegaste”/Reyli Barba

Cristóbal. 33 años. Homosexual. Vive en unión libre con su compañero desde hace dos años.




“El amor es el motor de la vida, es lo que te impulsa para seguir adelante, que te entusiasma, que te hace sentir único.


Hace dos años, la empresa donde trabajo me ofreció una plaza en Guadalajara, eso implicaba un mejor puesto y un mejor salario, pero estaba enamorado. Le propuse a Álvaro que nos fuéramos juntos. Él me dijo que aceptaba vivir conmigo pero aquí, en Chiapas, él no quería dejar su trabajo y a su familia que, por supuesto, es mucho más tolerante que la mía. Desde entonces estamos juntos y no me arrepiento, ha valido la pena. Aunque a veces me gustaría que viviéramos en otro lugar.

En la intimidad de nuestro hogar encontramos el mundo ideal en el que manifestamos nuestro amor sin límites ni prejuicios, cosa que no podemos hacer en la calle, no podemos ir tomados de la mano, darnos un pequeño beso en cualquier café y mucho menos pensar en la posibilidad de unirnos ante las leyes. Hemos sido víctimas de menosprecios y burlas, al igual que otros amigos comunes, pero dentro de ese ambiente tan hostil que muchas veces encontramos, estamos conformes de habernos asumido. Sería peor, creo yo, fingir algo que no soy como muchos hombres lo hacen.

Soy romántico con mi pareja, cuido los detalles, respeto su espacio y sus ideas, lo impulso en sus proyectos, le doy mi punto de vista aunque no esté de acuerdo siempre con él. Estoy enamorado pero he sido infiel, sobre todo por vanidad, pues cuando logro conquistar a otra persona aumenta mi ego. Lo que cambiaría de mi relación es la inseguridad que a veces existe entre nosotros.”

Publicado en El Heraldo de Chiapas, 1 y 2 de marzo del 2005.

No hay comentarios:

Publicar un comentario